ADIOS A UN AMOR

Que amargo se siente la partida de un amor
El alma se rompe en miles de partes
Que se dispersan en este desierto, solo y agreste
Ay como duele alma mía, esta despedida
Y más amarga se hace cuando el ego lanza sus por qué?
Ay como duele alma mía esta despedida

Quería la dulzura de un beso eterno
De esos que me dabas cuando nos conocimos
Quería el recuerdo de un amor puro y profundo
Quería guardar el sabor del deseo y la pasión de antes a través de este último beso, un beso eterno, que me endulzara los días sin ti
Y no fue posible...

Ahora, después de muchos años comprendía al poeta que escribiera:
...mas duro que el mármol y más helada que la nieve eres a mis ojos Galatea...
y se me aprieta el pecho como un nudo que no se desata
como un llanto retenido que podría regar todo este desierto,
como todo el amor que se queda encerrado en mi alma
y te vas, y duele

Me quedo con tu amor inquieto e infantil,
Me quedo con este abrazo en esa cama
Que tantas veces nos acogió para amarnos con pasión y
Que tantas veces nos permitió dormir con un sueño reparador
Me quedo con el sabor de tus lagrimas y el sudor de ese abrazo
Y tu te llevas mi bendición y mi perdón con mis lágrimas que te lavan
Y ese sabor a mí que siempre te entregue
Me quedo solo, sin ti, me quedo en libertad...