Volver a recorrer mi historia desde mayo de este año es una tarea casi titánica, pues son muchos los acontecimientos que me han tenido distante de este espacio, que es mi propio espejo.
Volver implica iniciar el camino de regreso a casa, un camino que a veces se torna algo doloroso y en otras gratificante y victorioso, es solo el caminar de siempre que va develandose como una cortina que se corre y se mira a traves de la ventana del Alma.
Aqui estoy volviendo en esta tarde de una Arica gélida, que se desconoce y que nos presiona a buscar entre los trapos los abrigos y bufandas que normalmente en este desierto sobran. Víctor hace una rato decia "devúelvanme mi Arica", esa de la eterna primavera que parece ya no existir, es que todo cambia sin preguntarnos si lo queremos o si ese cambio nos gusta.
Estoy volviendo a este espacio para contarles lo que me ha ocurrido en este breve, pero intenso trozo de vida y que podría ser el comienzo de nuevos tiempos que este camino me depara. Cada aventura vivida es tan intensa que me costado un buen rato digerirlas y tomar el aliento necesario, para que mi reflexión sea verdaderamente profunda y tan intensa como la vida misma.
Estoy de vuelta...
