Saturday, March 31, 2007

Caminando por mi puerto eterno


Caminando por mi puerto eterno, ese que me estremece cada vez que deseo mirarlo a los ojos, lo miro y es el de siempre. Y mientras camino observo cada detalle nuevo y antiguo, es Valparaíso que me abraza una vez más con su niebla matinal que me tapa los cerros, pero que se están ahí tal y como los deje la última vez que vine.

Comienzo a caminar desde Barón y la casa central de la Católica de Valparaíso me transporta a los 80 cuando estudiaba allí, hoy están mechoneando y recuerdo el olor putrefacto de los líquidos que nos tiraban para darnos la iniciación en el mundo de los estudios grandes, de nuestras grandes transformaciones. Que tiempo aquel lleno de ilusiones y preocupaciones.

Sigo desde la Av. Argentina y comienzo a desplazarme por Pedro Montt mientras percibo los olores de la pastelería que me esperaba a cada salida del colegio y vuelvo a mi infancia, feliz, inocente y con mis sueños que formaban un cuento de hadas perfecto.

Continuo hacia abajo mirando y recordando lo mío, lo ancestral, lo de siempre. Sigo moviéndome como si buscara el lugar perfecto y en mi mente esta el Bar Ingles, de pronto el edificio del El Mercurio me trae al hoy. Lo miro a los ojos y ya no busco más, me siento parte de este escenario tan conocido y tan lejano. Hoy soy corresponsal ciudadano y al igual que los que trabajan en este espacio soy capaz comunicar. Aquí estoy comunicándoles mi sentir en mi ultima visita a mi puerto eterno.