Vivir la Semana Santa te deja necesariamente con una sobredosis de misas y otras celebraciones, pero que te dan la posibilidad de reflexionar y pensar como se actualiza el evangelio de una manera impresionante.
Esta Semana Santa para mi partió el martes 3 de abril, con una liturgia penitencial y de ahí no ha parado. Obviamente hay partes de esta celebración que me gustan mucho, como otras que no me gustan nada.
Siempre me ha llamado mucho la atención la institución de la Eucaristía en la noche del jueves, tiene tantos significados y emotividad que me remueve hasta la última fibra de mi cuerpo. Siempre que la celebro la ultima cena me hace pensar mucho, este año además, escribí una nota para El Morrocotudo que la pueden leer AQUÍ.
Sin muchos rodeos el Vía Crusis es lo que menos me gusta y es la resistencia natural en mi al sufrimiento, claro que haciendo alardes de asceta me hago el animo y lo recorro en toda su extensión meditando cada una de las estaciones. En el silencio de mi oración trato de concentrar mi energía solo en pensar que sin muerte no hay resurrección y aunque a ratos me vuelo, siempre vuelvo a pensar que si no caigo no aprendo, si no muero no renazco a una mejor vida.
En la versión 2007 del Vía Crusis hubo dos cosas me sacaron de mi conexión profunda, en la cual parece que camino solo con la cruz. La primera fue la X Estación que estaba instalada en la Casa del Trabajador o sede de la CUT, me impresiono la oración que hizo el cura por los trabajadores y las oportunidades de trabajo que se esperan con la nueva región, la segunda vez que volvía a mi realidad fue en la XIII Estación, en donde Galletin, que merodeaba por ahí, me recordó a su amo Gerardo, al llamarlo me reconoció y después de unos cariños lo encamine hasta su casa pensando en que ambos echamos de menos a nuestro amigo que partió a la capital por un nuevo trabajo.
Definitivamente la Vigilia Pascual es la fiesta por excelencia de los Católicos y entre signos y alegría se nota que son los jóvenes los que influyen increíblemente en el animo de fiesta. Ayer mientras baliaban al final de la ceremonia me emocionaba con su fe, pues creen en sus sueños que los energiza y lo lleva buscar el como concretarlos, es la nueva vida que se hace realidad con la resurrección.
Feliz Pascua
