Thursday, August 24, 2006

ECHANDOTE DE MENOS

Todo indicaba que las heridas empezaban a cerrar, pero bastó que volvieras a la ciudad, para que el ardor y dolor de las mismas, me aseguraban lo contrario, y es que les faltaba bastante por cicatrizar.

Hoy mientras compraba en el supermercado, tome sin querer una botella del jugo que escogías siempre y mis recuerdos empezaron a agitarse en mi memoria y tu imagen se aparecía en mi retina como diciéndome estoy acá, ¿porque no me llamas?..., pero no le di espacio a mi imaginación, pues ella se despliega como cola de pavo real, inventando y buscando hasta la mínima posibilidad de que vuelvas.

Debo confesar que te echo de menos y que mi soledad se hace más grande sabiéndote tan cerca y sin poder tocarte, pensando en que estarás en los brazos de otro y que ya soy historia pasada...

Todo me habla de ti, te veo en cada lugar que visito, en la canción que escucho en la radio y las personas que caminan en 21, extraño tus besos y tus caricias en mi pelo, extraño tu olor en mi cama y tu presencia en toda mi casa... te echo de menos...

Saturday, August 12, 2006

CAMINANDO NUEVAMENTE POR ESTE BARRIO

Hace más de un mes que no visitaba este barrio, mi barrio personal, este de confesiones y aventuras, pero hoy estoy aca de nuevo, caminando por mi historia bloguera que me conecta con ustedes, con otros barrios como si quisiera estar menos solo.
Tanta actividad me enajena, me paraliza en lo mio, a veces no me doy cuenta y en otras dejo que ocurra para drogarme y olvidarme de lo que no me gusta, de este mundo que me retuerce y me suelta como en una ola que corro sobre una tabla invisible.
Nuevamente viaje a mi tierra, y esta vez la emociones fueron tantas que aun no asimilo parte de ellas, como lo acostumbrado un ir y venir de sensaciones, de mis idas y venidas entre Santiago, Viña y Quilpué, de mi loco caminar por esta vida que me deja exhausto y que no hago nada por detener.
La despedida de Pato, que volvia a Italia despues de dos meses de vacaciones en casa, los 70 años de mi tío Cándido, la ordenación de Marcelo y la visita a Claudio en la clínica hicieron del fin de semana pasado un huracan de emociones, que aun agitan mi alma.
El paisaje me daba un avant premier de la primavera con los aromos y ciruelos en flor, en un invierno tan convulsionado como la vida misma, y es que cuando era niño eso se veía a principios de septiembre y no al principios de agosto, pero tenemos cambiado el clima con tanto "desarrollo" que nada es como antes.
Aqui estoy devuelta a mi barrio para contarles lo que siento, aqui estoy con mi pecho que estalla de tanto amor recibido y de tanto agradecimiento por lo vivido, aqui estoy de nuevo con ustedes.